Hemos visto Baldur’s Gate 3 y es justo lo que promete: un enorme RPG

Jamás imaginé que más de 20 años después del lanzamiento del legendario Baldur’s Gate 2 volvería a disfrutar de un RPG basado en esta mítica saga, pero aquí estamos, a las puertas del estreno de una nueva aventura de rol con la que es imposible no emocionarse. Y os lo dice alguien cuya primera impresión fue… bueno, dejemoslo en que esperaba algo distinto, algo más cercano al clásico de BioWare y no un juego tan similar al, por otro lado, formidable Divinity: Original Sin. Me bastaron unas pocas horas de juego y una charla con el director de Baldur’s Gate 3 para caer rendido a los pies de un videojuego que no parece conocer límites en cuanto a libertad de acción y escala de unos combates por turnos que son realmente espectaculares. Sí, insisto, recuerda y mucho a lo visto en los anteriores juegos de Larian Studios, incluyendo la estética y el humor; pero basta profundizar un poco para descubrir las maravillas que oculta este RPG. Es un más y mejor en toda regla, sí, pero un colosal más y mejor que te da vía libre para que actúes como te plazca sin importar lo locas y malvadas que sean tus intenciones. Cada escenario, cada batalla, cada simple conversación que mantienes con otros plantea decenas de decisiones que marcarán el curso de la aventura, a veces con resultados verdaderamente sorprendentes. O dicho de otro modo. Imagina todo lo que podías hacer en el extraordinario Divinity: Original Sin 2… y ahora piensa a lo grande. Así de alto apunta Baldur’s Gate 3, y esa es la razón por la que Larian Studios volverá a recurrir a un lanzamiento con acceso anticipado. Hay tantas posibilidades, tantas formas de encarar su acción, que por muy grande que sea el equipo de desarrollo, y lo es, no son suficientes para poner a prueba un RPG que está llamado a hacer historia. Y en esta primera toma de contacto quiero hacerte partícipe de la ilusión que ahora mismo me domina.

Cuando se hizo oficial el anuncio de Baldur’s Gate 3 todos alucinamos con la tenebrosa secuencia cinemática protagonizada por el azotamentes, presagiando una aventura de rol oscura, hasta cierto punto terrorífica, en la línea de los mejores relatos de Dungeons & Dragons. Sin embargo, ya lo veis, el videojuego de Larian Studios apuesta por un estilo visual bastante colorido, muy en la línea de la saga Divinity, con el humor muy presente en la acción. Confieso que me resultó chocante y hasta cierto punto algo decepcionante, pero tras charlar con el director del juego, Swen Vincke, la decepción se tornó en emoción.

«Baldur’s Gate 3 va a ser muy, muy oscuro. Cuando juegues vivirás situaciones realmente malas que te van a hacer sentir incómodo», comenta. Y la premisa argumental ya apunta maneras con un grupo de aventureros que han escapado de las garras de los azotamentes… no sin antes pagar un precio: un parásito se ha introducido en su cerebro, y deben acabar con él antes de que ellos mismos se transformen en un azotamentes. Prometedor, ¿verdad? Pues esto no es nada comparado con lo que nos espera más adelante, como me contaba el director de este ansiado RPG. «Y si eres malvado vas a poder demostrarlo», añade. No será por falta de oportunidades.